Tissot reedita un diseño propio de finales de la década de 1970, con caja y brazalete integrados completamente en acero. Se caracteriza por su forma de barril con un bisel delgado y redondeado, actualizando el tamaño de la caja a 35 milímetro de diámetro. Resistente y con estilo, ha vuelto un icono de la relojería mundial, el nuevo PRX.

Hablamos de un reloj de mujer Tissot PRX automático T1372071111100 3 agujas con maquinaria Powermatic 80, es decir, tiene 80 horas de reserva de marcha a carga completa.

La esfera es de nácar o madre perla con cierto tornasol en rosa y en relieve, lo que Tissot ha denominado efecto gofre. La caja es mate, excepto el bisel en brillo.

El brazalete es de acero inoxidable, también mate, con eslabones de pequeña longitud que dan gran adaptabilidad a la muñeca. El cierre es un broche oculto desplegable gracias a pulsadores laterales.

El cristal es de zafiro con tratamiento antirreflejante, por lo que, además de hacerlo resistente a los arañazos del día a día a los que se expone el uso, aumenta la transparencia del cristal al eliminar los reflejos superficiales.

La tapadera de presión es de cristal, permitiendo la vista de la maquinaria por la parte trasera del reloj.

El peso total del reloj es de 104 gramos y resiste una presión de 10 atmósferas (100 metros). Y con 2 años de garantía internacional por defectos de fabricación como cualquier reloj Tissot.